Papurris, papás:
ustedes que me ven aquí, más feo que el asterisco de Chucky "el muñeco diabólico" con contracciones después de una semana a punta de chicha de semen y anticuchos de caca en la fonda de Spiniak "Mi palo encebado" tienen que saber que en un tiempo fui el perro más bello y firulais de todo Cachagua, Zapallar y sus alrededores. Era la envidia del perro Cosita y la perra de su dueña, Paulina Mimame Elcardumen. Tenía más minas que el perro abacanado de Lipigas y el Scobydoo juntos y era el gurú espiritual del perro Lenteja. Exposición de perros que había ahí estaba yo, dandoles la torta a los otros perros, me iba con todas las medallas y las perras pa la casa y me pasaba la noche entera perreando a lo perrito, tirando el quiltro al agua como un maldito perro. Pero todo cambió un día que quise entrar en contacto con las clases bajas y me fui a dar una vuelta por Cartagua Bice. Esa mañana conocí al Hematoma, al Pasa-que-te-piso y al Comenunca y después de unas garrafas y unos six pack de tonariles nos echamos a tomar sol. Desperté tres días después convertido en la gueá fea que soy hoy día por culpa de los rayos ultraviolentos. Asi que sigan mi consejo cabros y echense bloquedor solar, que con el manso hoyo en la capa de ozono (sólo comparable al hoyo de la Zapallito Italiano después de unas cuantas repasadas del Dr Juan Lapollatiesa) quizás se tiren al sol siendo Brat Pisssss y se despierten siendo el poeta de Morandé con Compañía o quieran broncearse la nutria pa envolérsela en una guayabera y tirar pinta y al despertar la tengan tipo salchicha-pulpo de asado reguetonero del Club Hípico.
2 comentarios:
Estimado colega:
Me disculpo por mi larga ausencia por estos lados, pero mi vocación investigadora me ha obligado a salir a dilucidar los mas grandes misterios de la naturaleza por conocidos barrios de la capital, como Patronato, Franklin y el siempre bien ponderado y delicioso sector de San Camilo.
Le comunico que me he encontrado con un sin número de especímenes raros por esos lugares, desde "mujeres" scouts, expertas en el levantamiento de carpas, pasando por aquellas que he denominado las "toque y fama" hasta mujeres sorpresivas, a las que las bauticé como "el regalo de pascua", que francamente bien poco de mujer tienen ya que te ofrecen un desabrido y lacio paquete entre sus robustas piernas.
Me imagino que un hombre de mundo como usted ya ha recorrido tales sectores de la capital y supongo que su agenda telefonica ha recopilado datos de los rostros (visibles y no) mas raros y exoticos que un gurú como usted, superior a Jorge Hane (guru de la perdida de peso) podria presenciar y emitir comentarios o hacer hincapie a alguna anécdota vivida con tal tipo de gente.
Veo que estuvieron rudas estas vacaciones...
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