domingo, 25 de enero de 2009

PALABRAS VERANIEGAS CONTINGENTES




Chavales:

os envío una polaroid de mis merecidas vacaciones, descansando de una noche de juerga donde abundaron las delicias que ya son plato fijo dentro de mi sofisticado y guarro menú sexual, como el mítico Canapé Nigeriano (después de dar a vuestra damisela una generosa ración de cogote de pavo por vía anal, introducir el cipote en su boca con la cabeza cubierta de un atractivo tono cafesoso producto de sus propias heces. Inmejorable manera de que vuestra hembra se inicie en el camino de descubrimiento de si misma, la sanación del espíritu y las amigdalas a través de la ingesta de su propia salsa, de su propio elixir) el aplauso israelita (vejación sexual algo en desuso por estos días debido a la nefasta fama adquirida por el pueblo judío a punta de bomba, incluso penada con el decapitamiento del cipote en algunos países musulmanes. A no extrañarse si la fémina de turno les dice horrorizada "Ahh, no. El aplauso isralita no. Pero el Palestino Triturador, ese si que si") el siempre bien ponderado Trombón (dejad a un lado los prejuicios homofóbicos tan característicos del macho chilensis y deje que la reina pose sus labios sobre la superficie rugosa de vuestro asterisco y saque la Mail Davis que habita en su interior y sople con todas sus fuerzas por la ranura pestilente hacia sus adentros. Eso, acompañado de un cadencioso ordeñamiento de polla lo dejará con los huevos henchidos de aire fresco, cual pelota de playa, y el arrolado liberado de vuestra leche de guerrero veraniego). Queridos e ingratos amigos, tan poco dados a verter vuestra opiniones en esta página (ocupados en verter vuestro jugos a todas horas ¡Guarrillos¡). He aquí las señales de humo que os envio. En tiempos de erecciones electorales y cambios de mando os dejo con la mítica frase dicha por George Clinton, primer presidente funk en la historia de América (especialmente dedicada a todas las damas de chocho amplio que paseen sus sabrosos culitos por el litoral central, por estos días mi habitat natural) "No se pregunten que puede hacer por ustedes el Dr Juan Lapollatiesa. Pregúntese que pueden hacer ustedes por el Dr Juan Lapollatiesa"

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